Garapenaren psikologia/Psicología del desarrollo

Regulación moral y conducta prosocial

La regulación moral

Existen importantes nexos entre variables afectivas y de educación moral de madres y padres y dimensiones del desarrollo moral de sus hijos/as.

La regulación moral de las niñas se asocia significativamente con el afecto y la comunicación emocional maternos y con la intervención moral y la transmisión de valores de padres y madres, aunque con valores más altos en las variables maternas.

En los niños, la prosocialidad correlaciona positivamente con el afecto del padre y con el modelo prosocial y la dedicación de ambas figuras de apego.

Los niños más agresivos obtuvieron niveles significativamente menores que los niños más controlados en la dedicación de padres y madres, en el afecto del padre y en la aceptación materna, destacando la capacidad discriminante de la dedicación paterna.

Por su parte, los grupos de niños más prosociales se diferenciaron significativamente de los más egoístas en la dedicación y en los modelos prosociales del padre y de la madre, destacando la dedicación materna.

El afecto y la comunicación emocional, especialmente maternos, tanto en niños como en niñas predice la regulación moral de los niños y niñas.

La regulación moral precisa que las madres y los padres se impliquen, supervisen y controlen el comportamiento moral de sus hijos y que conversen con ellos sobre las reglas y los valores.

Las conversaciones en la vida cotidiana en las que los padres y las madres transmiten valores, hacen comentarios a favor de la igualdad, del altruismo, del respeto a los demás, de la tolerancia, etcétera, en contextos no disciplinarios constituyen una de las variables predictoras más interesantes en la regulación moral infantil. El hecho de que algunos padres y madres transmitan valores haciendo este tipo de comentarios, al margen de las intervenciones morales puntuales, podría indicar ya un grado elevado de implicación en el desarrollo moral de los hijos.

Estas interacciones que ocurren fuera de las situaciones disciplinarias son importantes contextos para la socialización moral

Conducta agresiva

Las niñas cuyas madres se manifestaban más capaces de captar y responder a las necesidades emocionales de sus hijas, que les aceptaban sin condiciones y les demostraban su afecto, etcétera, mostraron los menores niveles de agresión hacia los compañeros.

Entre los niños, junto a la dedicación, también destacan variables afectivas como la aceptación materna y el afecto del padre, con medias significativamente inferiores en el grupo más agresivo.

 

Mª JOSÉ ORTIZ1, PEDRO APODACA1, ITZIAR ETXEBARRIA1,

Mª JESÚS FUENTES2 Y FÉLIX LÓPEZ3

1Universidad del País Vasco, 2Universidad de Málaga, 3Universidad de Salamanca

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Sobre las discrepancias entre el calendario evolutivo atribuido al adolescente por los adultos y el atribuido a sí mismo

Son abundantes los estudios que subrayan las discrepancias existente entre los adultos y los adolescentes respecto al momento idóneo para llevar a cabo un buen número de conductas por parte de estos últimos. Diferencias significativas respecto a la expectativa de edad adecuada se encuentran, por ejemplo, en conductas como ir a una discoteca, tener coche propio o mantener relaciones sexuales, dado que, al ser, a priori, conductas potencialmente de riesgo, los adultos tienen reparos a un inicio precoz en estas conductas. Los desacuerdos que implican estas discrepancias en el calendario evolutivo contribuyen al aumento de la conflictividad entre padres/madres e hijos/as, pero tambien entre alumnado y profesorado. Esto hace necesario encontrar puntos de acuerdo que permita reestruturar las relaciones en la adolescencia sin que suponga pérdida u obstáculos a la necesaria autonomía de los/as adolescentes.

 

DEKOVIC, M. (2002). Discrepancies Between Parental and Adolescent Developmental Expectations. Poster presentado en la 9ª Conferencia de
la Sociedad para la investigación de la Adolescencia. 11 al 14 de abril de 2002. Nueva Orleans, Luisiana.

GARCÍA, M. & PERALBO, M. (2001). La adquisición de autonomía conductual durante la adolescencia: expectativas de padres e
hijos. Infancia y Aprendizaje, 24, 165-180.

CASCO, F.J. Y OLIVA, A. (2005) Valores y expectativas sobre la adolescencia: discrepancias entre padres, profesores, mayores y adolescentes. Infancia y Aprendizaje, 28 (2), 209-220

 

Algunos factores predictores del patrón de consumo de drogas en la adolescencia

 

El alcohol es, a todas las edades, la sustancia con mayor consumo. Tomando en consideración el alcohol, el tabaco y el cannabis, el consumo de cualquiera de ellas predice el patrón de consumo de las otras (Alfonso et alt., 2009).

 

Haber repetido curso predice una mayor implicación del joven en el consumo de cualquiera de esas sustancias.

 

Los adolescentes consumen menos tabaco y alcohol cuanto mayor es el disgusto de la familia ante el consumo.

 

La educación preventiva que el adolescente recibe por parte de su familia incide claramente en el patrón de consumo de tabaco.

 

Hay que subrayar la importancia del consumo de los padres al proporcionar modelos de conducta que los hijos tienden a imitar.

 

Un estilo educativo familiar democrático (consistencia en las normas y establecimiento de estas por mutuo acuerdo) predice un menor consumo de drogas legales.

 

Alfonso, J.P, Huedo-Medina, T y Espada, J. (2009). Factores de riesgo predictores del patrón de consumo de drogas en la adolescencia. Anales de Psicología, vol. 25, nº 2, 335-338.

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La aceptación entre iguales contribuye al rendimiento académico

La aceptación entre iguales contribuye significativamente en la predicción del rendimiento académico (Gallardo y Barrasa, 2016). Diversos estudios corroboran la relación existente entre la aceptación entre iguales y el progreso académico de los alumnos (Lubers, Van Der Werf, Snijders, Creemers, & Kuyper, 2006).

Los estudiantes que son aceptados por sus iguales reciben un apoyo emocional que facilita su participación en la clase, lo que fomenta un mayor sentimiento de pertenencia en la escuela y les brinda mayores oportunidades de poner en práctica las habilidades sociales necesarias para el éxito en el aula (Wentzel, 2009). Pero los cambios en la aceptación entre iguales tienen mayor impacto en la predicción del rendimiento académico de los adolescentes más jóvenes que en los de mayor edad. El descenso en el nivel de aceptación entre iguales tiene una repercusión negativa mayor en el rendimiento académico de los adolescentes más jóvenes que en los de mayor edad. A medida que los adolescentes se hacen mayores, la influencia de su grupo de iguales en la relación entre la aceptación entre iguales y el rendimiento académico decrece, tal vez debido al cambio en la importancia que estos otorgan al grupo.

Gallardo, L. & Barrasa, A. (2016) Analysis of the changing relationship between peer acceptance and academic achievement in adolescents /
Análisis de la relación variable entre la aceptación entre iguales y el rendimiento académico de los adolescentes, Revista de Psicología Social, 31:3, 589-608.

Lubers, M. J., Van Der Werf, M. P. C., Snijders, T. A. B., Creemers, B. P. M., & Kuyper, H. (2006). The impact of peer relations on academic progress in junior high. Journal of School Psychology, 44, 491–512.

Wentzel, K. R. (2009). Peers and academic functioning at school. In K. H. Rubin, W. M. Bukowski, & B. Laursen (Eds.), Handbook of peer interactions, relationships, and groups (pp. 531–547). New York, NY: Guilford Press.

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Variables familiares que correlacionan de forma positiva con el rendimiento académico

a) Satisfacción familiar por el rendimiento/trabajo escolar o valoración del estudio por parte de la familia.

b) Colaboración familiar con el centro.

c) Expectativas familiares sobre el estudio y futuro del alumno.

Barca et alt. (2007) Contextos familiares y rendimiento escolar en el alumnado de educación secundaria. International Journal of developmental and Educational Psychology, nº2 (pag. 197-218

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La regulación moral de los hijos/as es más efectiva en contextos no punitivos.

“La regulación moral precisa que las madres y los padres se impliquen, supervisen y controlen el comportamiento moral de sus hijos y que conversen con ellos sobre las reglas y los valores... Las conversaciones en la vida cotidiana en las que los padres y las madres transmiten valores, hacen comentarios a favor de la igualdad, del altruismo, del respeto a los demás, de la tolerancia, etcétera, en contextos no disciplinarios”.

 Ortiz et alt. (2011) Papel de los padres y madres en la regulación moral de los niños y en la conducta prosocial y agresiva con los

compañeros. Infancia y aprendizaje; 2011, Vol. 34, nº 3: 365-380

 

“Estas interacciones son importantes contextos para la socialización moral, probablemente porque no existe la presión del control inmediato de la conducta del niño/a, ni la preocupación por los inmediatos efectos en otros de la conducta del menor. Los niños libres de estrés pueden interpretar mejor los mensajes de los padres. Éstos, a su vez, pueden explicar con más tranquilidad las razones y las consecuencias de las normas, de los valores y de las conductas morales. Estos procesos interactivos de reflexión y discusión sobre las razones y las consecuencias de normas y valores progresivamente se convertirán en un diálogo interno de los niños con la propia conciencia, un elemento fundamental de la regulación interna de la conducta moral.”

 Laible, D. J. & Thompson, R. A. (2000). Mother-child discourse, attachment security, shared positive affect, and early conscience

development. Child Development, 71 (5), 1424-1440.

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Tiempo de estudio e implicación de los progenitores en la tarea escolar

El tiempo de estudio presenta un efecto directo, positivo y significativo sobre el rendimiento académico adolescente (Rosario et al., 2005).

Los progenitores con un mayor nivel de estudios son los que más se involucran en la organización y realización de las tareas escolares de sus hijos (Clark, 1983; Ortega, 1983) y de esta organización y planificación se derivan mejores resultados académicos (Steinberg et al., 1992).

CLARK, R. M. (1983). Family life and school achievement why poor black children succeed Or fail. Chicago: The University of Chicago Press.

ORTEGA, P. (1983). Expectativas socioculturales de los padres y medio socio-familiar. Anales de Pedagogía, 1,181-228.

ROSARIO, P., NÚÑEZ, J. C., GONZÁLEZ-PIENDA, J. A., ALMEIDA, L., SOARES, L. & RUBIO, M. (2005). El aprendizaje escolar examinado desde la perspectiva del «Modelo 3P» de J. Biggs. Psicothema, 17 (1), 20-30.

STEINBERG, L., LAMBORN, S. D., DORNBUSCH, S. M. & DARLING, N. (1992). Impact of Parenting Practices on Adolescent Achievement: Authoritative Parenting, School Involvement, and Encouragement to Succeed. Child Development, 63, 1266-1281.

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2024