Familias

¿CÓMO AYUDAR A NUESTRO HIJO O HIJA?

La familia es el núcleo de la educación de los hijos, y debe remar con la escuela en la misma dirección para ayudarlos en su desarrollo y futuro. Es importante que como padre, madre o tutor/a legal considere la educación como fundamental para el desarrollo de su hijo/a y para su futuro.

Acuda periódicamente al Instituto. El tutor/a le informará de su progreso académico y así poder prevenir posibles dificultades antes de que sea tarde.

Algunas pautas educativas que pueden ayudarle:

1. Los padres deben colaborar en todo lo que concierne a la educación y formación de sus hijos:

- Ayudar a crear un hábito de estudio.

- Implicarse en fomentar el trabajo diario (para preparar las 6 horas de clase, son necesarias al menos 2-3 horas diarias de trabajo personal en casa en la ESO, y al menos 3-4 durante Bachillerato: estudiar, deberes, trabajos, etc.).

- Facilitar un lugar adecuado, (mesa, silla, luz. Etc.).

- Respetar los momentos de estudio, facilitando el silencio y la tranquilidad en el hogar.

- El horario y lugar de trabajo/estudio debe ser el mismo siempre, ello ayuda a la creación del hábito.

- Favorecer un interés por la cultura y el aprendizaje a lo largo de la vida (dedicar poco tiempo diario a ver la televisión, leer y fomentar el interés por las noticias de actualidad, leyendo periódicos, oyendo las noticias de la radio, regalar libros, cómics, ver películas y conversar con ellos sobre el contenido de las mismas, disfrutar de la naturaleza saliendo a pasear al campo o la sierra, escuchar músicas de distinto tipo, asistir a exposiciones que os interese).

2. El/Lal alumno/a debe planificar su trabajo, y no dejar para el día del examen todo. Es fundamental la ejecución de las tareas diarias, porque facilita la comprensión y adquisición de los conocimientos.

3. Corresponde a los padres y madres controlar:

- El número de horas y programas que ve en la televisión o usa Internet como ocio y entretenimiento. Es un hábito muy sano comer juntos con la televisión apagada, así podrán intercambiar opiniones y conocer cómo ha ido el día, mostrando interés en sus preocupaciones, y animándole a seguir trabajando y ser buena persona.

- El estudio sin música y con la TV apagada.

- La hora de acostarse. El descanso es importante para el rendimiento intelectual (mínimo de 8 horas).

- Hábitos de alimentación saludable (desayunar por las mañanas, traer bocadillo y evitar la bollería, dieta equilibrada rica en verduras y frutas, realizar todas las comidas, hacer ejercicio físico, practicar deportes).

4. Ante cualquier tema o asunto que no comparta relacionado con la educación de su hijo es importante que lo aclare con el Tutoro/a o con el Equipo Directivo. Es fundamental que ustedes y nosotros hablemos el mismo lenguaje.

5. Comportamiento en el centro y en la familia: Las relaciones en la familia y en el centro, con profesorado y compañeros/as y personal de administración y servicios debe estar presididas por el respeto mutuo y la cooperación. Nos preocupa que los alumnos y alumnas aprendan a comportarse de forma correcta y educada, que el ESTILO de comunicación sea RESPETUOSO, con el profesorado y entre ellos. Por ello haremos insistencia en:

- Forma de hablar.

- Postura ante el trabajo.

- Formas de responder.

- Tono de voz, etc.

6. Es importante que la familia se interese por el grupo de amigos/as de sus hijos, quiénes son, qué lugares frecuentan, cómo les va a nivel académico, etc. Si no coinciden con amigos/as responsables, vigile más de cerca su horario de estudio. [

ADOLESCENCIA: EDAD DE LAS TURBULENCIAS

- Grandes cambios. Ante la adolescencia : Paciencia[.

1. CAMBIOS FÍSICOS: Muy rápidos en altura, musculatura, hormonales, grasa en determinadas zonas, etc.

2. CAMBIOS PSICOLÓGICOS: Su pensamiento está evolucionando hacia un pensamiento más formal, más parecido al de adulto, pero todavía no lo es. Ya es capaz de entender lo abstracto.

3. CAMBIOS SOCIALES. La familia pasa a un segundo plano aparente, y la pandilla, los amigos al primer plano. Es normal y bueno que conozcan los valores de sus iguales y que comparen con los de su casa. Los valores familiares que se han ido fomentando desde pequeño en la familia de amor, afectividad, cuidados, democracia etc. se han cimentado y estos perdurarán una vez pasada esta etapa de adolescente. Normas fijas: no se negocian. Los padres deben ponerse de acuerdo, los dos, en unas normas fijas en cuanto a: Higiene, comida saludable, hábito de estudio, ayudar en casa (al menos en alguna/s tarea/s), Horario para salir y llegar, comportamientos esperables, etc.

ES CONVENIENTE:

- Compartir actividades positivas juntos, hablando, paseando, viendo una película...

- Animarlo, estimularlo y alegrarlo.

- Interesarse por el Instituto y sus preocupaciones, "¿Qué me estabas diciendo de tu amiga?" - Valorar los progresos y el esfuerzo constante, "Muy bien, estás esforzándote mucho, sigue así". - Valorar sus intereses intelectuales y en relación con el futuro académico y profesional, "Me impresiona que te guste tanto ese tipo de libros", "¿De qué va ese libro/película/ que estás leyendo/viendo?", "Me alegra que estés pensando en lo que quieres ser en un futuro, eso te dará ilusiones para seguir",

- Demostrar cariño y satisfacción hacia él, , "¡Qué cariñoso eres!", "Me encanta cuando estás sonriendo", etc.

- Valorarlo cuando se comporta de forma atenta, responsable como una buena persona. "Estoy muy orgullosa de que hayas sido buen amigo con... cuando te necesitaba", "Eres una buena persona", "Gracias por recoger la ropa"... - Solicitar ayuda si es necesario al tutor/a, orientador/a, centro de salud u otros especialistas.

NO ES CONVENIENTE:

- Considerar el fracaso como un ataque personal. "¡Eres un flojo!", en vez de "Tienes que hacer los deberes todos los días y repasar, así mejorarás".

- Hacer comparaciones con otros hijos. "Si hubieses hecho como tu hermano...", 

- Infravalorarlos. Ponerlos continuamente en entredicho. "Eres tonto, no sabes ni lo que dices..." - Echarles continuamente en cara el bajo rendimiento (sin hacer nada).

- No dudar de su potencial "¡Anda ya, tú que vas a ser Ingeniero!"